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* Como la felicidad no es constante y existen ciertos eventos que la opacan, es importante aceptar ese hecho, sentirlo, vivirlo, aprender de él y dejarlo ir para volver al estado de paz.
* Todas las terapias que sacan a flote el sentimiento -como las psicológicas, la meditación zen, yoga o risoterapia- permiten que cuerpo y mente vuelvan a estar en armonía después de un contratiempo.
*Ríete a carcajadas, pues con la risa se lubrican y limpian los ojos por medio de las lágrimas y se despejan la nariz y el oído. También eliminas toxinas porque con el movimiento del diafragma se produce un masaje interno que facilita la digestión y ayuda a reducir los ácidos grasos.
* Observar cuál es la reacción de los estímulos externos permite evitar respuestas mecánicas como la agresividad y el odio.
* Es importante responsabilizarse con las consecuencias de los actos, sabiendo que todo lo que uno hace afecta a uno mismo y a los demás. Hay que evitar la actitud de víctima de las circunstancias.
* Vive el ahora, es el único lugar donde realmente puedes ser feliz.
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