Se ha demostrado que la comida- independientemente de su sabor –influye en el estado de ánimo, haciendo, haciendo que en ocasiones estés optimista y en otras te sientes desganada y sin motivación. No olvides que al llevar una alimentación sana y balanceada combates el mal humor, la ansiedad y el estrés.
Algunos alimentos que producen cambios en tu estado de ánimo.
Chocolate: una pequeña dosis te hace sentir feliz, pero en grandes cantidades, te provocará angustia.
Alimentos con azúcar refinada y colorante: contienen calorías en exceso que pueden desencadenar conductas agresivas o hiperactividad.
Banana, fresas, papas: otorgan vitalidad y ganas para realizar actividades con presteza.
Pepitas, almendras, avellanas, pistaches: te llenan de optimismo y entusiasmo.
Arroz, pasta, pan, papas y legumbres: combaten el estrés.
Leche, queso y yogur: liberan de la nostalgia y tristeza.
Naranjas y limones: te alejan de la ansiedad.
Pollo, pescado, huevo: aumentan tu energía.
Cereales, leche, galletas y miel: mejoran tu estado de ánimo.