1. El calcio y la vitamina D son los pilares básicos de tus huesos.
2. Los alimentos más ricos en calcio son la leche, el yogur y el queso. Consúmelos a diario.
3. La vitamina D la obtenemos del sol y de algunos alimentos. Toma el sol con precaución unos 10 ó 15 minutos al día y consume pescado azul con frecuencia.
4. Lleva una vida activa de forma habitual: haz ejercicio físico por lo menos 3 veces a la semana, y si es con más frecuencia, mejor. Los niños y jóvenes deben hacer ejercicio todos los días.
5. El tabaco y el alcohol son malos para tus huesos. ¡Debes evitarlos!
6. No por ser mayor necesitas menos calcio que un niño. Las embarazadas, mujeres que estén lactando o las personas con más de 50 años deben tomar entre 1.200 y 1.500 mg de calcio al día (igual que un adolescente).
7. A partir de la menopausia, se acelera la pérdida ósea. Es fundamental asegurar un aporte óptimo de calcio y vitamina D en esta etapa. Coméntalo con tu médico.
8. Las personas con alguna enfermedad como anorexia, intolerancia a la lactosa, en tratamiento con corticoides, vegetarianas estrictas o que no toman el sol, deben aumentar el consumo de calcio y vitamina D bajo supervisión de su médico, ya que tienen un mayor riesgo de sufrir osteoporosis y fracturas.
9. Evita las caídas: asegura una buena iluminación en toda tu vivienda, elimina obstáculos en casa, revisa tu vista… y si lo necesitas, no dudes en utilizar un bastón.
10. Cualquier tratamiento para la osteoporosis debe incluir un suplemento de calcio y vitamina D siempre.
Y... ¿durante cuánto tiempo? ¡Toda la vida!