En este caso, es completamente necesario que acudas a un buen profesional para evitar disgustos con el corte o el color.
Explícale con todo lujo de detalles cómo deseas verte y llévale fotografías para que acierte con tu idea, pero sé realista: cada cabello es diferente y el de la modelo en cuestión puede no tener nada que ver con el tuyo...
Como tampoco tendrás en común necesariamente el tono de la piel, el color de los ojos o la forma del rostro, que determinarán qué color te sentará mejor.
Aun así, piensa que hay unas premisas básicas: si tu cabello, es largo y no deseas un corte radical, dale vitalidad con un buen corte de puntas.
Si tienes un pelo fino te verás mejor con un corte a capas, que te aportará volumen; y si quieres dar más luminosidad a tu color natural, unos reflejos resultarán perfectos.