LA ALIMENTACIÓN DE LOS ENFERMOS

Por Claudia Agramonte Saba - -




Por qué los enfermos necesitan alimentos saludables y abundante líquido?

Aunque no estén activos, los enfermos deben comer bien. Necesitan alimentos para mantenerse fuertes, combatir las enfermedades y reemplazar las reservas perdidas de nutrientes.

Las enfermedades infecciosas generalmente reducen el apetito. También suelen aumentar los requerimientos de algunos nutrientes, si:

-hay problemas de absorción de nutrientes en el intestino;

-el organismo necesita más nutrientes de lo normal (p.ej. para fortalecer el sistema inmune).


Las infecciones pueden provocar desnutrición. La desnutrición empeora el cuadro infeccioso.

Cuando las personas enfermas no comen lo suficiente, su organismo utiliza sus reservas de grasa y sus propios músculos para obtener energía y nutrientes. Eso significa que las personas pierden peso y en casos de enfermedades de larga duración pueden llegar a estar desnutridas.

En estas condiciones, su sistema inmune es menos eficaz y disminuye su
capacidad para combatir las infecciones.


Las personas enfermas (p.ej. que tienen diarrea o fiebre) suelen perder mucholíquido y por lo tanto necesitan beber abundante agua u otro tipo de bebidas inocuas.


Cómo ayudar a los niños y adultos enfermos a comer bien?


Aconsejar a las familias:
-que ofrezcan a los enfermos porciones de comida pequeñas y con más frecuencia, especialmente si la persona no tiene apetito. Las personas enfermas suelen preferir los alimentos blandos (p.ej. sopas, cremas o purés de verduras) o dulces. Durante unos días, no importa tanto lo que la persona come, siempre que coma a menudo;


-proporcionar a la persona enferma abundante líquido cada 1 ó 2 horas. Por ejemplo, darle agua hervida, jugo de fruta fresca, agua de coco, bebidas gaseosas, sopas o papillas licuadas. También puede ser leche hervida o acidificada o té con leche, a menos que el enfermo tenga diarrea; preparar los alimentos y bebidas en forma higiénica e inocua para prevenir la contaminación de los alimentos.


Una persona que lleve enferma varios días, necesitará una variedad de
alimentos para ayudar a su sistema inmune a recuperarse y evitar la pérdida de peso. Se recomienda a la familia que le ofrezca raciones pequeñas de comida, en forma frecuente, y que combinen distintos alimentos.



Añadir un poco de aceite o azúcar es una forma sencilla de incrementar el aporte energético sin aumentar demasiado la cantidad de comida ni hacerla pesada. Incluir una variedad de frutas y verduras significa aportar vitaminas, minerales y antioxidantes que ayudan a combatir las
infecciones.



Si un lactante está enfermo, la madre debe amamantarlo con mayor frecuencia. La leche materna puede ser el único alimento y líquido que el bebé desee. Aconsejar a la madre sacarse leche y dársela al bebé con ayuda de una taza o cuchara, cuando está muy enfermo y no puede succionar.

En lugares donde la deficiencia de vitamina A es un problema, a los niños con sarampión, diarrea, infecciones respiratorias o desnutrición les resultan a menudo beneficiosos los suplementos de vitamina A.
Sin embargo, en estos casos, los profesionales de la salud deben estimular también el consumo de alimentos ricos en vitamina A.