Por Claudia Agramonte Saba
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A tu piel debes darle mucho amor y cuidado para que se mantenga suave. Pero muchas veces, te enfocas solamente en hidratar la piel, sin darle un tratamiento de exfoliación previo que la ayude a eliminar las impurezas y las células muertas.
Con los siguientes seis pasos para exfoliar la piel de tu rostro y tu cuerpo, lograrás una piel cada día más luminosa y suave.
Piel preparada. Antes de exfoliar, prepara la piel de tu rostro y tu cuerpo frotando una esponja vegetal seca sobre tu piel. Comienza con las plantas de los pies, así eliminarás las células muertas y la piel seca.
Año revitalizante. Aplica un exfoliante específico para el rostro y otro para el cuerpo mientras te bañas. Aprovecha que el vapor del agua abre los poros, para eliminar las impurezas fácilmente y revitalizar tu piel.
Masajes exfoliantes. Cuando apliques el exfoliante, hazlo con suaves masajes circulares con tus manos o con una esponja vegetal (loofah), si quieres que el tratamiento sea intensivo.
Agua fría. Para retirar el exfoliante enjuaga tu piel con agua fría, esto ayudará a que los poros de la piel se cierren rápidamente.
Secado relajante. Tu piel lucirá más radiante cuanto menos estrés y tensión se acumulen en tus músculos. Seca tu cuerpo y rostro con una toalla dándote palmaditas como un masaje. Tus músculos te lo agradecerán.
Piel hidratada. Para terminar con el tratamiento, premia tu piel aplicando una buena crema humectante. Puedes usar una crema que contenga ingredientes naturales como Vaseline® Aloe Fresh Moisturizing Gel, para revitalizar la piel instantáneamente.