Muchas familias tienen verdaderos problemas para llegar a fin de mes, afectando en algunos casos a la relación de pareja, por ello es muy importante llevar un control de nuestra economía y una adecuación de los gastos a nuestras posibilidades.
Diferentes actitudes ante el dinero
Cuando una pareja se formaliza y se plantea la vida en común, deben ser claros ante la situación económica de cada uno, sus ingresos y ahorros, y aunque les parezca poco romántico, deben determinar con claridad y precisión cómo desean administrar el dinero cuando vivan juntos.
Es importante observar antes del matrimonio el comportamiento de nuestra pareja ante el dinero y la importancia que le da tanto al dinero como a las cosas materiales, ya que existen determinadas actitudes que por lo general traen problemas en la convivencia.
Por un lado están aquellas personas tacañas a las que hay que justificarle todos los gastos y a las que la mayoría de ellos le parecen innecesarios, o aquellas otras que realizan continuamente compras despilfarrando de esta forma el dinero, son personas que viven al día e incluso se endeudan sin necesidad.
Por otro lado, también existe un tipo de personas que siempre están pensando en la posesión de bienes materiales o por el contrario aquellas que son indiferentes a la posesión y a la mejora económica.
Por lo tanto es importante darle al dinero su valor justo, ni obsesionarse ni trivializarlo, ya que aunque no hace la felicidad si puede facilitar o complicar el día a día y la convivencia.
Cómo afectan estos problemas a la pareja
Puede ocurrir que matrimonios con un alto nivel de ingresos puedan tener problemas económicos y otros que, con escasos recursos pero con una buena administración, puedan vivir cómodamente. Esto se debe sobre todo a una mala administración económica o a un nivel de vida que conlleva a unos gastos por encima de las posibilidades.
La falta de dinero o la preocupación constante por llegar a fin de mes ejercen una presión sobre la pareja que dificulta la relación, surgen discusiones y conflictos alrededor del tema y, con frecuencia, recurren a los reproches culpándose el uno al otro de la situación. Y cómo debieron actuar y no lo hicieron.
Esta situación afecta también al estado de ánimo apareciendo sentimientos de angustia, agobio y tristeza y dando lugar a que el matrimonio viva en un ambiente de mal humor y susceptibilidad.
Por todo esto es fundamental que la pareja sepa ayudarse en vez de acudir a los reproches y, una vez conocida la raíz del problema, tratar de solucionarlo cambiando de actitud.
Controlar los gastos
Hacer un balance de los gastos necesarios y superfluos ayuda a llevar la economía familiar
Realizar un control sobre los gastos para que no excedan de las posibilidades, decidiendo qué gastos son necesarios y de cuáles se puede prescindir, y determinando qué cantidad de gastos fijos y de variables tenemos, son mecanismos muy útiles para controlar la economía familiar y así poder llegar a fin de mes, o incluso poder destinar una pequeña cantidad mensual al ahorro.
No obstante, aunque es muy importante saber estirar los ingresos para poder llegar a fin de mes, tampoco podemos ser esclavos de un control tan riguroso que no nos permita hacer un gasto extra para divertirnos o para algún capricho de vez en cuando.
Claves para mejorar la economía familiar
1. Llevar una buena organización sobre la economía familiar, controlando los gastos y estableciendo prioridades.
2. Tener una actitud activa buscando alternativas para poder salir de situaciones realmente complicadas como puede ser el paro o unos ingresos económicos excesivamente bajos.
3. No lleves un ritmo de vida que no corresponda a tu nivel económico, no trates de aparentar que tienes más de lo que realmente tienes.
4. Comparar los precios de los distintos establecimientos y elegir el que mejores precios tenga, siempre que te ofrezca calidad. Las marcas blancas son productos de primera marca que ha sido cedida por el fabricante para que aparezca con el nombre del establecimiento y resultan mucho más económicas.
5. Ante ciertos trastornos como la ludopatía o la obsesión por las compras es imposible que la economía familiar mejore, es necesario que busques ayuda de un profesional.