MUCHO SABOR, MUCHA NUTRICION

Por Claudia Agramonte Saba - -


El apio tiene un sinfin de propiedades, gracias a su gran cantidad de nutrientes y a la vez, a su bajo nivel calórico. Es decir, nutre, depura y no engorda.


Propiedades:

Es un vegetal muy nutritivo, en el se encuentran vitaminas, del grupo B, A, C y E, también contiene varios minerales, entre ellos, fósforo, hierro, azufre, potasio, cobre, manganeso, zinc y aluminio.

Es diurético: el apio contiene en sus semillas aceites esenciales, estos son selineno y limoneno, en su raíz encontramos, asparagina, esto hace que ejerza una importante acción diurética y depurativa en el en el organismo.

Los aceites que contiene tienen un efecto dilatador en los vasos renales, efectuando de esa manera la eliminación de líquidos e impurezas que están de más en el cuerpo, llevando al mismo a tener un equilibrio perfecto. Tiene propiedades para combatir cálculos renales y de vesícula, ayudando a eliminar arenillas en forma natural, es además muy eficaz en trastornos de origen hepático.


Circulación: consumido regularmente, ejerce importantes beneficios, bajando los niveles de colesterol en sangre, eliminando el ácido úrico, combate la hipertensión y previene problemas cardíacos.

Articulaciones: contiene flavonoides, estos tienen acción antioxidante, antinflamatoria y inmune - estimulante orgánico, esto sumado al silicio, ayudan en la renovación y producción del tejido conjuntivo y articular, logrando un marcado alivio en inflamaciones producidas por artritis, reuma y gota, ya que estimula la eliminación de ácido úrico, el principal causante de todas estas dolencias.

Intestino: es un excelente regulador del transito intestinal, en casos de estreñimiento crónicos, actúa activando los movimientos naturales del intestino, evitando gases, cólicos y fermentación, comiendo apio con cierta frecuencia se logra regularizar todas las funciones del intestino, en forma suave y natural, ya que cuenta con la virtud de actuar como laxante.

Piel: contiene furanocumarinas, activas biológicamente y sustancias químicas como psoralenos, estos dos componentes actúan como protectores de la piel en problemas de soriasis, estimulando en un proceso de repigmentación en la piel, para curar también el vitíligo y toda clase de problemas a nivel de la piel.

Catarros: en procesos gripales y bronquiales ayuda eliminando catarros y flemas, ejerciendo una acción expectorante y antibacteriana.

Nervios: actúa como un eficaz tranquilizante y sedante, su efecto relajante alivia notablemente dolores por contracturas, calambres y cefaleas tensionales.