A SUPERAR LOS COMPLEJOS!!

Por Claudia Agramonte Saba - -


Son muchas las personas que viven acomplejadas por su aspecto físico, profesión, nivel intelectual... Sienten insatisfacción con uno mismo y esto les suele afectar en las relaciones con los demás, en su vida profesional o en su vida académica. Veamos cuáles son los factores que más pueden influir en los complejos y algunas sugerencias para poder superarlos.


¿Qué son los complejos?


Los complejos son pensamientos irracionales que pueden influir negativamente en las personas produciendo inseguridad y baja autoestima. Son percepciones distorsionadas o imágenes exageradas de uno mismo que se originan al compararnos con otras personas, o con modelos que la sociedad impone.

Pueden llegar a influir y condicionar nuestra vida, comportamientos y relaciones personales. Incluso pueden impedirnos disfrutar de determinadas cosas o llegar a limitarnos profesionalmente por no confiar en nuestras capacidades.

Factores que influyen en los complejos


Uno de los factores que más influyen en la formación de un carácter acomplejado es el entono familiar. La opinión de los padres o la falta de apoyo y atención por parte de ellos, hará que el niño se sienta poco valioso o que crezca con una baja autoestima. Es en la familia donde las personas tienen que sentirse queridos, valorados y respetados para que puedan desarrollar una personalidad firme y decidida.

El entorno escolar es otro factor que influye enormemente. Cuando los niños tienen alguna característica física que sobresale, como puede ser: ser muy alto o bajito, excesivamente gordo o tener una nariz muy grande, puede convertirse en objeto de burlas de sus compañeros, quienes probablemente le pondrán algún apodo.

Muchos de estos complejos aparecen en la infancia pero se pueden acentuar en la adolescencia, ya que en esta etapa se producen grandes cambios físicos y la personalidad aún no está formada. Los adolescentes son más vulnerables y necesitan la aprobación de los demás para su propia autoestima.

Otro factor a tener en cuenta es la sociedad, que marca unas modas y unos estereotipos de belleza que no se corresponde con la realidad. Esto hace que muchas personas se sientan acomplejadas al compararse con esos modelos que la sociedad impone y nosotros aceptamos, aunque no se ajusten a nuestra forma de ser o vivir.

Hay personas que a lo largo de los años no han sabido superar los complejos de la infancia. No han sabido interpretar ese defecto de forma objetiva y tratan de ocultarlo provocándole angustia y ansiedad.

Algunos Tipos de complejos


Hay diferentes tipos de complejos aunque los más comunes son los físicos:
- Complejo de Edipo: El complejo de Edipo se produce cuando el hombre compara a todas las mujeres con su madre. Busca una mujer que se parezca a su madre y la rechaza si no se parece o cuando deja de ver en ella esa semejanza.

- Complejo de Electra. En este caso es la mujer la que no logra encontrar el hombre apropiado. Idolatra a su padre y no ve a ningún hombre a la altura de él.

- Complejo de Peter Pan. Lo sufren aquellas personas que no desean crecer ni madurar. Son personas que no quieren enfrentarse a responsabilidades.

- Complejo de Blancanieves. Desean ser el centro de atención y contar con la aprobación de los demás, pero en el fondo subyace un problema de autoestima, inseguridad y sensibilidad a las críticas.

- Complejo de patito feo. Es el complejo más común y se corresponde con los complejos físicos. Lo sufren personas que no están contentas con su aspecto físico y que suelen compararse continuamente con los demás, pensando que los demás son mejores que ellos.

Pautas para superar los complejos


Lo más importante para superar un complejo es aprender a quererse uno mismo, aceptándose y valorándose tal y como cada uno es, con sus virtudes y defectos. Para lograrlo, busca aspectos positivos de tu personalidad y repasar las virtudes y cualidades que tengas.

No trates de buscar la aprobación de los demás, sino que debes actuar de acuerdo a tus valores y forma de ver las cosas, sin tener que contentar o gustar a todo el mundo y sin sentirte acomplejado por ser diferente o tener ideas distintas.
Debes tener claro que tu opinión es más importante que la de los demás.No te lamentes en público de tus defectos o limitaciones, de esta forma lo único que lograrás es que los demás vean en ti sólo esa parte negativa tuya.

Saca lo mejor de ti y no te autodesprecies ni infravalores, piensa también que transmitimos lo que nosotros pensamos y sentimos sobre nosotros mismos.

Confía en ti y en tus valores, no bases tu vida en la apariencia externa y refuerza tu autoestima con pensamientos positivos que te llenen de seguridad y confianza en ti misma.

Valórate por lo que eres y no por lo que los demás digan de ti.

Tomado de Revista Puleva Salud.