Aprende a quererte y cuida te ti para que te sientas a gusto con tu interior y exterior.
Toma medidas:
Ingiere mucha agua al día: esto hace que tu organismo se limpie y que la grasa se disuelva con mayor facilidad. Evita refrescos y jugos azucarados, ya que contribuyen al aumento calórico.
Consume a diario cinco raciones de frutas y verduras: te ayudan a sentirte satisfecha y aportan nutrientes.
No repitas comidas a menos que sean verduras, trata de variar tus comidas para obtener los nutrientes necesarios.
Disminuye el consumo de sal y embutidos: favorecen la acumulación de líquidos.
Realiza actividad física al menos cinco veces por semana: de preferencia ejercicios cardiovasculares que permiten acelera el metabolismo.
No te saltes el desayuno: ya que al no tomar la primera comida del día, tiendes a consumir más alimentos más tarde y al mismo tiempo, el metabolismo acumula grasa.
Cocina con menos grasa: prefiere alimentos asados, al vapor o a la plancha.
Escúchate: aprende a saber lo que pide tu cuerpo.
Evita estar en una misma posición por más de una hora sin movimiento.
Recuerda: estas no son recomendaciones solo para bajar de peso, sino, para tener una vida saludable.