Confieso que nunca he sido muy activa en cuestiones de ejercitarme, no practiqué ningún deporte en el colegio, y en la universidad, tomé educación física en el último semestre; era una pesadilla para mí pensar en eso, y finalmente cuando la seleccioné me tocó béisbol, un desastre total, pero como soy aplicada y hago mis tareas me la busqué con la teoría, y obtuve un 93.
Sin embargo, conciente de lo necesario que es hacer alguna actividad física, en el 2006 compramos esta bicicleta estacionaria. Comencé a usarla después de tenerla unos meses de lujo y para mi sorpresa me gustó, corría unos 20 km diarios y eso me ayudo a recuperar mi figura luego de mi primer embarazo, pero luego la olvidé, y no la usé más.
Ahora, que mi segundo y último hijo ya tiene tres meses, he vuelto a usarla y espero no parar.En el transcurso del embarazo me cuidé bastante, comí sano, prácticamente cero grasa y cero sal, para mantener la presión arterial controlada, y aumenté solo lo necesario, casi nada, pero después de dar a luz, en buen dominicano “me la maté” comiendo de todo y por supuesto aumenté de peso.
Estaba muy conciente de que debía cambiar mis hábitos alimenticios, pero me faltaba voluntad, comenzar es difícil, pero ya estoy en esto y no me para nadie, las libras que tengo de más se tienen que ir para siempre, así que los mantendré informados de mi progreso.