La cirugía plástica es una rama de la medicina que usa diversas técnicas, en constante avance y experimentación, a fin de dar forma, reconstruir o mejorar tejidos, ya sea con un fin funcional o estético.
El valor de la belleza física ha cobrado una importancia tal en la cultura occidental de hoy, que muchos consideran al aspecto físico una cuestión funcional importante en el desarrollo de la persona. Aspectos como la propia aceptación y su incidencia en la autoestima son considerados cada vez más importantes en el proceso de adaptación social.
La visión del propio aspecto deriva incluso en nuevas patologías definidas en el campo de la dismorfia o dismorfofobia. El autorrechazo corporal es reconocido en la actualidad como fuente de conflictos personales, causando un malestar psicológico que puede ser grave.
Esto ha convertido a la cirugía plástica aún en su aplicación estética en una rama cada vez más importante de la medicina. Se la ha dejado de considerar una aplicación frívola o secundaria de las ciencias de la salud, ya que, para muchos, el aspecto corporal representa una cuestión medular del bienestar. Los aspectos antes considerados se confunden hoy en una visión general de la cirugía estética, que ha avanzado sobre los otros campos de la cirugía plástica, hasta prácticamente englobarlos.
1. Tener claros los motivos que llevan a recurrir a la cirugía para solucionar el problema, así como qué beneficios se espera obtener, tanto desde el punto de vista físico como psicológico.