¿Tus venas hacen que tus piernas parezcan mapas? Mejora tu circulación y revierte este efecto.Aflójate: Aunque no lo creas, los pantalones ajustados ejercen presión en tu abdomen y esto obstaculiza el retorno sanguíneo en las piernas hacia el corazón. Usa prendas más ligeras y evita permanecer con tu cinturón abrochado todo el día.
Cuestión hormonal: algunos anticonceptivos estimulan la secreción de estrógenos y progestágenos. Ambas hormonas disminuyen la elasticidad en las venas, no sólo en las piernas, también en brazos y pecho. Si eres propensa a las venas visibles, coméntaselo a tu ginecólogo.
No te cruces de brazos, ni de piernas. Estas posturas promueven la insuficiencia venosa pues favorecen el estancamiento de la sangre. Si necesitas estar de pie o sentada por mucho tiempo, haz paseos cada dos horas y realiza movimientos circulares en los pies.
De 3CMs para abajo: los tacones que superan esta altura anulan la acción de los gemelos (músculos que conforman la pantorrilla). Estos músculos impulsan la sangre hacia las pantorrillas, impulsan la sangre hacia arriba, cada vez que se contraen; si ni los activas, ésta se alojará en las venas de las venas de la zona haciendo que se vean.
Adiós saturación. Tanto el sobre peso (por la grasa corporal) como el estreñimiento (por la presión abdominal en cada esfuerzo) son condiciones que comprometen la buena circulación en tus venas, por eso te conviene llevar una dieta equilibrada y rica en fibra.
Muévete más: Las contracciones musculares favorecen la progresión de la sangre hacia el corazón; por el oso, hacer ejercicio garantiza que tu circulación sea óptima.
Las actividades más recomendables son las de bajo impacto (caminar, natación o bicicleta) porque no producen variaciones bruscas en la presión.
De 3CMs para abajo: los tacones que superan esta altura anulan la acción de los gemelos (músculos que conforman la pantorrilla). Estos músculos impulsan la sangre hacia las pantorrillas, impulsan la sangre hacia arriba, cada vez que se contraen; si ni los activas, ésta se alojará en las venas de las venas de la zona haciendo que se vean.
Adiós saturación. Tanto el sobre peso (por la grasa corporal) como el estreñimiento (por la presión abdominal en cada esfuerzo) son condiciones que comprometen la buena circulación en tus venas, por eso te conviene llevar una dieta equilibrada y rica en fibra.
Muévete más: Las contracciones musculares favorecen la progresión de la sangre hacia el corazón; por el oso, hacer ejercicio garantiza que tu circulación sea óptima.
Las actividades más recomendables son las de bajo impacto (caminar, natación o bicicleta) porque no producen variaciones bruscas en la presión.
