Nutrición para el corazón

Por Claudia Agramonte Saba - -



SANTO DOMINGO.Aunque creemos que no se cansa, el corazón es un órgano que se resiente cuando a causa de una alimentación y un estilo de vida poco adecuados, lo llevamos a marcha forzadas, cargando nuestro cuerpo a cuestas. Y hay que cuidarlo...

Un estilo de vida cardiosaludable:


Una dieta saludable no es sinónimo de hojas de lechuga, hambre constante y la exclusión definitiva de los platos que nos causan placer. Todo lo contrario: es adoptar un estilo de vida donde impere la moderación en todos los órdenes.

Una alimentación sana es un paso importante para reducir el riesgo de contraer una enfermedad cardiovascular. Pero además de la dieta, hay otra serie de aspectos que debe cuidar para lograr un estilo de vida cardiosaludable:

• Manténgase en su peso; consulte con su médico cuál es su peso ideal.

• Reduzca la ingesta de sal. Demasiada sal puede contribuir a elevar la presión sanguínea, que aumenta a su vez el riesgo de padecer enfermedades coronarias.

• Cuidado con el alcohol. En exceso, el alcohol puede provocar aumento de peso, elevación de la presión sanguínea y otros trastornos graves.

• No fume: existe una relación comprobada entre el tabaco y las enfermedades cardíacas que no se puede ignorar

• Haga más ejercicio: incluso una actividad física suave en períodos breves es beneficiosa. Hay muchas formas divertidas de aumentar el nivel de actividad. Su cuerpo se lo agradecerá!



¡Cuidado con la Grasa!


El sobrepeso incrementa considerablemente el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular.

Reducir la cantidad de grasa saturada en la dieta no significa renunciar al sabor. Con solo modificar algunos hábitos, le sorprenderá saber la cantidad de grasa saturada que puede eliminar de las comidas sin dejar de dar gusto al paladar

• Evite la comida frita, así como la bollería de fabricación industrial.

• Coma porciones más pequeñas de carne, quitando siempre la grasa visible y aumente la ingesta de pescado.

• Las frutas, verduras y cereales deben constituir la mayor parte de su dieta. Estos alimentos contienen fibra alimentaria y antioxidantes, que desempeñan un papel esencial en la prevención de enfermedades coronarias, así como el cáncer.

• Sustituya los productos lácteos enteros, por su presentación sin grasa o baja en grasa. Prefiera los quesos frescos a los curados.

• Mida siempre la cantidad de aceite que echa en la sartén y caliente la sartén primero, antes de echar el aceite. De esta forma se extenderá más y por tanto, necesitará menos cantidad. El aceite en spray es una fantástica idea para cocinar con poca grasa. Si no tiene, una brocha de cocina puede hacer el mismo trabajo para distribuir pinceladas de aceite en la comida.

• Compre sartenes antiadherentes para cocinar y utilice papel de cocina para absorber el exceso de grasa en los alimentos cocinados.

• Prepare los estofados y las sopas un día antes y refrigere. Este método solidifica la grasa y puede retirarla antes de volverlos a calentar.

Cuando el corazón decide hacerse sentir, lo hace de forma inolvidable. Tome el control de lo que come, adopte un estilo de vida cardiosaludable y regálese unos cuantos años adicionales de buena vida.


Tomado DiarioLibre.com