Hablando con los niños....
Cric, cric, cric. ¿Te comes las uñas? Algunos niños y algunos adultos lo hacen, sobre todo cuando están nerviosos. Pero no es un hábito saludable. Éstas son las razones:
Tus uñas tienen dos funciones importantes. Protegen tus dedos y te ayudan a coger cosas pequeñas, como hilos. También son muy útiles cuando te pica algo y necesitas rascarte.
Pero cuando te muerdes las uñas, ya no puedes usarlas para esas cosas. Y al mordértelas, estás abriéndote la piel y esas zonas abiertas podrían infectarse con microbios. De hecho, algunas personas se muerden tanto las uñas y las cutículas, ¡que llegan a hacerse sangre! Si los microbios entran en la herida, se puede producir una infección.
Y hablando de microbios, en tus uñas también hay microbios, así que cuando te las muerdes, esos microbios pasan a tu boca. Piensa en todas las cosas sucias que tocas a lo largo del día, como el chupete lleno de babas de tu hermanita pequeña, tus apestosos calcetines de hacer gimnasia o las viscosas lombrices de tierra para tu trabajo de ciencias. ¿No querrás meterte en la boca esos asquerosos microbios?
Si quieres dejar de morderte las uñas, ¡estupendo! Pero como comerse las uñas es un hábito, puede que no te des cuenta de que lo haces. Pide a tus padres y a otros miembros de tu familia o amigos que te avisen si se dan cuenta de que te estás comiendo las uñas.
Si la fuerza de voluntad no te basta para dejar de mordértelas, puedes pedir a tu mamá o a tu papá que te compren un esmalte especial de uñas incoloro que hará que tus uñas tengan un sabor horrible. También puede ayudarte llevar las uñas bien cortadas y cuidadas, y así estarán tan bonitas que no querrás comértelas.
familydoctor.org