Qué es la alergia a los ácaros del polvo?
Es una reacción de hipersensibilidad a las proteínas presentes en la excreción de los ácaros contenidos en el polvo. La proteína penetra en el árbol aéreo por inhalación, ocasionando rinoconjuntivitis y asma.
La sensibilización a los ácaros del polvo puede agravar enfermedades de carácter alérgico, como la dermatitis atópica, en las personas que tienen predisposición a padecerla.
Los ácaros del polvo se encuentran en todos los hogares. Son organismos microscópicos que se multiplican con suma facilidad en las casas cálidas y húmedas, y en lugares donde encuentran su más preciado alimento: las escamas cutáneas de los humanos; de ahí que uno de sus principales hábitats sean los colchones, cojines y almohadas.
Como pasamos una tercera parte del día en la cama, es esta una fuente importante de contacto con este tipo de alergenos, los cuales inhalamos en grandes cantidades.
Consejos de prevención
Lo mejor es hacer todo lo posible para evitar la sensibilización a los ácaros del polvo, y la exposición a los mismos si ya se está sensibilizado.
Se debe intentar adaptar la vivienda:
Tener pocos muebles y mantenerlos siempre limpios.
Limpiar paredes, objetos de madera y suelos con paños húmedos.
No usar alfombras.
Usar ropa de cama que se pueda lavar con frecuencia, sábanas de algodón, fundas anti-ácaros lavables para colchones, y mantas o edredones sintéticos. No utilizar mantas de lana ni edredones nórdicos.
Asegurarse de que las sillas estén hechas de madera o plástico.
Si puede, utilice persianas de plástico en lugar de cortinas, y quíteles el polvo a diario.
Usar paños húmedos.
Usar una aspiradora sin bolsa y con filtro de alergenos para limpiar a fondo la casa, preferiblemente a diario, pero al menos dos veces a la semana.
Evitar los objetos que retengan polvo como osos de peluche, cojines, flores secas y juguetes.
Lavar la ropa de cama a una temperatura de al menos 60º centígrados para matar los ácaros del polvo.
Ventilar la ropa de cama, edredones, almohadas y colchones durante una hora todos los días.
Poner los edredones y almohadas en bolsas de plástico y meterlos en el congelador durante 24 horas al menos una vez al mes.
Si es posible, use un colchón barato y cámbielo por uno nuevo al menos una vez cada seis meses.
Ambientes con aire seco y frío son hostiles para los ácaros, así que intente airear la casa todos los días y no utilice un humidificador de aire ya que favorece su crecimiento.
No rocíe la casa con sprays, pueden empeorar los síntomas al favorecer la multiplicación de los ácaros.
No toque objetos con demasiado polvo como libros almacenados y ropa vieja.
Cuando vaya a exponerse a ambientes cargados de polvo debe llevar una máscara, por ejemplo cuando está limpiando la casa.
No permita que se fume en su hogar.