COMPRAS COMPULSIVAS (2 DE 3)

Por Claudia Agramonte Saba - -



Problema femenino y masculino

Ser comprador compulsivo se manifiesta de diferentes formas según el genero. las mujeres lo evidencian en los zapatos, cosméticos, ropa, accesorios, perfumería y joyería, mientras que los hombres que compran desenfrenadamente, se enfocan en aparatos electrónicos, música y accesorios para automóvil.

En el caso de ellos, algunos esconden su adicción bajo el concepto de "coleccionista" hobby que regularmente es visto como inofensivo pero que se deforma en el momento que se adquiere todo lo que parezca relacionado con su colección.

En el caso de las mujeres la acumulación de cientos de perfumes, adornos y enseres es mas frecuente, algunas estadísticas muestran que de cada diez compradores compulsivos, nueve son de genero femenino, justificando esta practica en el aprovechamiento de una gran oferta, en la previsión, nunca sabes cuando se pueda ocupar, o como medio de socialización y distracción.

El problema tiene un sentido profundo relacionado con algún desorden emocional del que se quiere evadir a través de la "magia" de los aparadores.


Las terribles consecuencias

Como toda adicción, la compra compulsiva tiene efectos que pueden llegar a ser irreparables: desestabilidad emocional, abandono de la familia, divorcios, grandes deudas, etc.

Se sabe de suicidios que han estado relacionados con este habito ante la desesperación de no saber como salir del problema, y de casos de personas arrestadas por malversación de fondos ante la necesidad de conseguir dinero para seguir comprando.

Según los especialistas, lo que evidencian las anteriores consecuencias, es la falta de comunicación y de confianza familiar, ya que con frecuencia el problema puede ser muy evidente, pero nuestros seres queridos ni siquiera lo han notado.

Esto provoca que la persona adicta a las compras se refugie cada vez mas en el inferior de las tiendas. Por ello es primordial la convivencia entre padres e hijos, ya que es preferible ante cualquier problema que lo aqueja o lo deprima hablar con alguien de confianza para encontrar una salida, en lugar de optar por un escape superficial.

Como podrá darse cuenta, ser un comprador compulsivo no es asunto superficial ni divertido. Menos dentro de la sociedad de consumo en la que se vive actualmente.

Lo importante es que identifique cualquier síntoma relacionado con esta adicción y que procure recibir ayuda de especialistas que lo orienten sobre como resolver su situación.