POR LILLIAM FONDEUR
"Aunque la población femenina es mayor que la masculina, la mujer ha sido víctima de la marginalización a que la ha sometido la sociedad patriarcal, por lo que debemos regocijarnos y celebrar con alegría cada vez que, en base a su capacidad, talento y trabajo, una mujer se destaca en un medio que le es adverso.
La mujer y la fotografía son las dos mayores triunfadoras del XXII Concurso de Arte Eduardo León Jimenes, en el cual resaltan, como las obras más trascendentes, impactantes, contundentes, audaces, atrevidas y provocadoras, las tituladas “Preámbulo” y “Resistencia Femenina”, ganadoras del Gran Premio y del Premio de Fotografía, cuyas respectivas creadoras son las jóvenes artistas Raquel Paiewonsky e Indhira Rojas. Sobre ambas obras, comentaremos más ampliamente en una próxima columna.
Otra fotógrafa joven con una obra notable en dicho concurso, Tatiana Fernández, ganó recientemente el principal galardón, el Premio a la Mejor Serie, en el Rally Fotocultura celebrado por el Centro Cultural de España y Photoimagen 2008, en el cual también resultaron premiadas las fotógrafas Amparo de la Cruz, Anabelle Soto y Luchy Placencia.
Hace poco se celebró otro concurso fotográfico, auspiciado por Centro Cuesta Nacional y Casa de Teatro, “Retrata lo mejor de Samaná”, en el que fueron galardonadas Lucy Mercedes Hernández con el segundo premio, y Martha Ellen Davis y Guadalupe Casasnovas con menciones honoríficas.
Ecuatoriana de nacimiento pero dominicana por adopción, Lorena Espinoza ha sido invitada a exhibir sus fotografías en Guatemala el próximo 22 de noviembre en una exposición de cuatro mujeres artistas con el tema de la violencia contra la mujer.
En otro reciente concurso, esta vez literario, el de cuentos sobre béisbol organizado por la Secretaría de Estado de Cultura, tres de las menciones de honor fueron adjudicadas a las jóvenes escritoras Yohanna Núñez, Adelle Pichardo y Sandra Tavárez.
En penoso contraste, la misma Secretaría de Estado de Cultura está presentando, como cada año, el ciclo de conferencias denominado Corredor Cultural, un interesante programa de difusión intelectual y literaria en el cual, entre 19 conferencistas, hay una sola mujer, Irene Pérez Guerra, una de las seis escasas mujeres entre los 35 miembros correspondientes de la Academia Dominicana de la Lengua.
Es muy lamentable tan pobre presencia femenina en el Corredor Cultural y en la Academia Dominicana de la Lengua, cuyas playas esperamos que sean pronto bañadas por las olas de la equidad de género".