

La gratitud es un eco de la alegría del que da, la ingratitud en cambio es como un agujero negro de egoísmo que se traga la alegría de quien ama.
Es un sentimiento más fuerte que la esperanza; quien es agradecido sabe que posee mucho de bueno. Y esta convicción lo hace feliz y seguro de sí mismo... Los ingratos, por el contrario, son incapaces de sentirse satisfechos y felices. Viven permanentemente inquietos y añorando lo que no tienen y ansiando lo que querrían.
El ser agradecidos en la vida NOS DA PODER. ¿Qué poder?, te estarás preguntando: El poder de convertir las dificultades en oportunidades, los problemas en soluciones, las pérdidas en ganancias y sobre todo de estar siempre rodeado de amigos que nos hacen feliz.
Te deseo que empieces a conseguir LO MEJOR para tu vida y la de tu familia.
Ah!!! Y no te olvides de dar gracias por lo que tienes o por lo que estás por conseguir: INMEDIATAMENTE TRANSFORMARAS TU VIDA.
