EL ARTE DE COMPRAR Y CONSERVAR

Por Claudia Agramonte Saba - -


Comprar y saber almacenar correctamente nuestras provisiones es una labor que hay que realizar concienzudamente.

Conservar los alimentos de manera adecuada puede ser la diferencia entre la degustación de un rico manjar y una terrible intoxicación.

Todos los comestibles no se almacenan con el mismo cuidado, hay que tener en cuenta algunos factores a fin de evitar desperdiciar comida y padecer de enfermedades gastrointestinales.

Aprender a elegir y almacenar los alimentos, puede alargar la vida útil de los productos y evita exponer tu aparato digestivo a ciertas molestias.


Comparto con ustedes estos consejos que encontré:
CON LAS CARNES. Las carnes crudas fácilmente albergan microorganismos dañinos para la salud, en especial bacterias, que pueden ocasionar desde una diarrea hasta la muerte. Qué hacer? Si vas a consumir la carne de 24 a 48 horas después de adquirirla, guárdala en la parte baja del refrigerador. La Food and Drug Administration (FDA), en Estados Unidos, recomienda congelarla a -5ºC para evitar el desarrollo de las bacterias, y conservar su textura y sabor. Una vez descongelada, sométela al calor (cociéndola o asándola), ya que las latas temperaturas eliminan las bacterias.


LAS FRUTAS. La vida útil de las frutas y verduras depende de cuán madura estén y del clima. Por ello, si el proceso de maduración está avanzado, es recomendable que las guardes en el refrigerador a una temperatura entre 2 y 6ºC; así detienes el desarrollo de bacterias y mantienes sus características físicas. Asimismo, es esencial que las laves o desinfectes antes de consumir, imagina por cuántas manos (y microorganismo) han pasado desde su recolección hasta tu mesa.

COMPRA LO NECESARIO. Cuando se trata de quesos, hay que tener especial trato, ya que pueden sufrir fermentación, por eso lo ideal es que compres sólo la cantidad que requieras en los próximos cuatro días.


LOS ENLATADOS. Debido al minucioso proceso de envasado al que se someten los enlatados, su vida útil es bastante prolongada, de manera que algunos pueden durar hasta cinco años, sin embargo revisa siempre su caducidad. Cuando la fecha esté expirada, borrada, tachada, alterada o no se muestra, evita adquirirlo; tampoco adquieras latas abombadas, pues esto implica que el alimento ya está descomponiéndose. Por igual, evita comprar las que están golpeadas o dañadas, ya que las hendiduras que se hacen en el metal favorecen la reproducción de microorganismos nocivos para la salud.


APRENDE A REFRIGERAR. Para evitar el desarrollo de microorganismos en la comida preparada, ésta debe refrigerarse durante las dos horas posteriores a su elaboración, precisa la FDA, que recomienda usar profundos para que los platillos se enfríen rápido. Además, es preferible utilizar envases de cristal, pues los de plástico pueden doblarse y, en las hendiduras, existe la posibilidad de que crezcan colonias de bacterias o moho.


LAS ESPECIAS. Las especias ya que caducaron difícilmente ocasionan daños a la salud; sin embargo, se vuelven inútiles, pues pierden su aroma, sabor color y textura. Para preservar sus características el mayor tiempo posible es necesario guardarlas en envases herméticos, lejos de la luz y la humedad. Esto permitirá que las secas, como la pimienta, tengan una vida útil de casi un año. En cuanto a las plantas aromáticas y frescas, como el cebollón, perejil y hierbabuena, mantienen sus propiedades alrededor de una semana: consúmelas antes de que se marchiten sus hojas.


RECOMENDACIÓN FINAL

COMPRAR EN ORDEN. Cuando vayas al supermercado toma al final los productos lácteos y aquellos que requieren refrigeración inmediata, así no se calientan antes de que llegues a tu casa.

MANOS LIMPIAS. Lavarte las manos antes y después de guardar las compras; de preferencia con agua tibia y jabón. Esta medida impedirá que contamines tus alimentos.

RECUERDA. Una enfermedad bacteriana puede manifestarse tan rápido como en 30 minutos o tan lento como dos semanas después de consumir un alimento infectado.