La frase "debes desayuna como reina, almozar como princesa y comer como mendigo" no es un invento de algún desocupado. De hecho, la palabra "des-ayuno" significa dar por terminado uno de los períodos de ayuno más largos del cuerpo, así que olvidate de la costumbre de salir en ayunas y de decir que el trabajo comer cualquier cosa.
La mañana es el momento del día en que el cuerpo gasta más energía; ya que por la tarde disminuye la necesidad de calorías (o energía) y se aumenta la necesidad de fibra, proteínas y vitaminas porque se activan proceso dereparación celular y recuperación de reservas de los nutrientes.
Por otra parte, contrario a lo que se cree, no desayunar es un factor de riesgo para desarrollar sobrepeso; y si por el contrario, tu idea es reducir libras, lo más aconsejable es evitar el exceso de alimentos energéticos en esa comida e incluir una proteína, de preferencia huevo.
La idea es que el desayuno aporte más o menos entre el 20% y 25% de las calorías totales del día y que incluya un alimento energético (pan, avena, galletas, cereal no azucarado); uno formador (huevo, queso, salchicha o jamón); uno regulador (lechoza, naranja) y una bebida (puede ser a base de leche baja engrasa y azúcar)
La clave
*No importa si desayunas una bebida caliente o fría, pero debe ser parte de
una dieta balanceada.
*Evita la mantequilla y reeplaza la mermelada por pequeñas porciones de
dulces de frutas hechos es casa.
* Come huevos hasta cuatro veces por semana, pero no frito.
Post relacionado: El mejor desayuno