El espíritu deportivo en los niños

Por Claudia Agramonte Saba - -


Los benefícios del deporte infantil para la salud física y mental de los niños

Si creas el hábito en tu hijo de hacerlo desde la primera infancia, puede que ahorres problemas cuando el niño ingrese en la etapa de la adolescencia. El deporte ayuda a los niños a desarrollarse física y mentalmente, a estar sanos, y a relacionarse de una forma saludable con otros niños. Estar en forma es estar sanos. Y esta es una regla general.

Del mismo modo que los adultos, los niños deben encontrar y practicar un deporte que les guste. Al principio puede costarle iniciar y seguir el ritmo, pero si el niño cuenta con el apoyo, la determinación y la seguridad de los padres, todo caminará.



El deporte infantil y la salud
No se puede olvidar de que los más pequeños deben hacer ejercicio que les diviertan a la vez. De esta forma, se notará un aumento en su autoestima y la pérdida de algún miedo que pueda existir. El deporte no solo es bueno para la salud física del niño como también para su salud mental. Le ayudará a tener más confianza en sí mismo, a relacionarse mejor con los demás, e incluso a superar alguna enfermedad como el asma.


El deporte ayuda a los niños con problemas para relacionarse y a disfrutar del cuerpo

Es normal que el niño empiece en el deporte influenciado por los amigos, por los medios de comunicación, por sus padres, etc. Pero hemos de tener en cuenta que el niño, ante todo, se divierta. Debe ser introducido a la vida del niño de una forma muy gradual para que no se dé por satisfechas sus necesidades lúdicas.


Los beneficios para un niño que practique un deporte son muchos
1- Ingresa el niño en la sociedad.
2- Le enseña a seguir reglas.
3- Le ayuda a superar la timidez.
4- Frena sus impulsos excesivos.
5- Le hará más colaborador y menos individual.
6- Le hará reconocer y respetar que existe alguien que sabe más que él.
7- Produce un aumento generalizado del movimiento coordinado.
8- Expansiona sus posibilidades motoras.
9- Aumenta su crecimiento.
10- Puede corregir posibles defectos físicos.
11- Potencia la creación y regularización de hábitos.
12- Desarrolla su placer por el movimiento.
13- Estimula la higiene y la salud.
14- Le enseña a tener responsabilidades.



Cuándo y de qué manera se debe apuntar el niño al deporte

Es evidente que hoy por hoy para conseguir cambios conductuales en los niños se debe lograr que los padres estén convencidos de los beneficios de la práctica deportiva y el impacto que tendrá en la salud de sus hijos. No se puede precisar el momento adecuado para empezar con el deporte. Todo dependerá de la capacidad motriz y de coordinación que tenga el niño. Es aconsejable, en el caso de niños muy pequeños, que hagan primero clases de psicomotricidad para que vayan desarrollando esas capacidades. Son recomendables a partir de los 2 años de edad.

Niño preparado para el deporte
Ya a partir de los 6 ó 7 años, el niño está preparado físicamente para hacer deporte. Lo ideal es que practiquen deporte en el colegio, en algún gimnasio o con sus padres, en el campo o en los parques. Cuando lleguen a los 7 y a los 13 años su capacidad de aprendizaje y entrenamiento es increíble y progresan a pasos de gigantes. En esta etapa se sentirán más fuertes, mas valorizados frente a los demás, y controlarán más sus emociones.

Es muy importante que los padres, si posible, también realicen algún deporte. Eso servirá de ejemplo a los niños. Hijos de padres sedentarios, sedentarios son. El hábito deportivo se debe ir construyendo día a día y con la participación de toda la familia.


Existen dos pasos importantes antes de realizarse un deporte. Comprobar si el niño está correctamente vacunado (para evitar el contagio de ciertas enfermedades), y obtener un certificado médico de aptitud para realizar el deporte.



La elección del deporte es una decisión conjunta de padres e hijos

Muchos padres que deciden que su hijo o hija tiene que practicar deporte, acaban compartiendo la misma pregunta: ¿Qué deporte es mejor para él o ella? Existe un deporte para cada edad, para cada tipo de personalidad, y para cada necesidad que tengan los niños. Por ejemplo, a un niño tímido, le vendrá bien que haga un deporte en equipo porque le ayudará a socializarse. A un niño perezoso le sería mejor un deporte individual porque le obligaría a esforzarse. Y así, con todo.

Cada vez se elije menos los deportes por el sexo que tengan los pequeños, aunque existe una tendencia natural de que las niñas se decanten por la gimnasia rítmica, y los niños por el fútbol. Aun así, todo está cambiando, y tanto los niños como las niñas ya están compartiendo todos los deportes.

La elección de un deporte es una tarea que se debe hacer a medias, entre el hijo y sus padres. Es necesario, sobretodo, respetar el gusto y el interés de los pequeños, y jamás obligarles a que hagan algo que no les guste. A los padres cabe determinar el horario disponible para la práctica del deporte y si está a su altura, económicamente hablando.


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Niños de tres a cinco años de edad
No deben hacer más de tres o cuatro horas de ejercicios físicos a la semana. En todo caso, es aconsejable que antes lo consulten con su pediatra sobre qué deporte le convendría, por si el niño sufra de algún problema respiratorio, o físico. A estas edades, el mejor deporte que pueden realizar los niños o niñas es la natación. En este deporte podrán trabajar todos los aspectos importantes en el desarrollo del pequeño, como son la coordinación, la resistencia, la disciplina, y la relación entre el esfuerzo y el resultado.

Niños de cinco a siete años de edad
A esta edad lo importante es que el niño o niña realicen varios y diferentes deportes para que puedan elegir libremente después el que más le guste. El deporte que haga a estas edades puede darles una base grande de diferentes capacidades. Lo ideal sería que hiciesen un deporte individual y otro colectivo. El individual podría ser la natación, la gimnasia deportiva o las artes marciales (Tae-Kwon-Do, Yudo), y los colectivos serían los típicos como el fútbol, baloncesto, balonmano, voleibol, y otros.

Niños de ocho y nueve años de edad
A estas edades, los padres ya se preguntarán si su hijo necesita de un deporte sólo para divertirse o quieren un deportista de competición. Todo dependerá de la opinión que tenga el niño o niña, aunque será siempre la opinión de los padres lo que tiene que prevalecer. Ellos deben optar por si están dispuestos a sacrificarse por el deporte de competición ya que este necesita de una implicación mayor, o por solo que el niño haga deporte y punto. La escuela de competición exige asistencia y apoyo máximos, alimentación y horarios adecuados, etc.






Elegir el deporte más adecuado para los hijos exige que se conozca sus gustos, sus capacidades corporales, posibilidades, su carácter y sus necesidades.
1- Para niños coordinados los deportes de equipo pueden ser una buena opción, como lo son el voleibol, el baloncesto, el fútbol, balonmano.

2- Para niños inquietos o nerviosos, con falta de concentración, pero trabajadores cuando están motivados, mejor que opten por el atletismo o la natación.

3- Para niños perfeccionistas, con autocontrol y con capacidad de sufrimiento, lo mejor son los deportes individuales como la gimnasia deportiva, el tenis infantil, o las artes marciales.

4- Para niños fuertes y con buena forma física, se puede optar por deportes de riesgos de lesión como el boxeo y el rugby.

5- Para niños muy ágiles, el esquí en nieve o en el agua podría ser una buena elección.

En todos los casos, lo mejor es solicitar la orientación del profesor, antes de tomar cualquier decisión. Él sabrá evaluar mejor sobre cuál es el deporte ideal para cada niño o niña.


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