ANA Y MIA (2 DE 2)

Por Claudia Agramonte Saba - -


En la Bulimia Nerviosa , la característica principal es la presencia de atracones de comida y de conductas purgativas (generalmente, vómitos), que ocurren de manera repetitiva.

Un atracón se caracteriza por la ingestión de una gran cantidad de comida, y por la sensación de pérdida de control de la persona (suelen finalizar los episodios cuando se sienten terriblemente hinchadas, o se terminn la comida).


Los estados de ánimo negativos, las situaciones estresantes y el hambre intensa, son algunos de los factores desencadenantes de los atracones.

Después de un atracón se produce una gran insatisfacción con el propio cuerpo y la persona siente vergüenza, culpabilidad, desprecio y asco hacia sí misma. Una forma de mitigar este estado emocional tan negativo es hacer cosas que compensen el atracón, por lo que vomitan, utilizan laxantes, diuréticos o hacen ejercicio físico.

Su objetivo es, por una parte, "expulsar" o "quemar" las calorías que han ingerido, de manera que no ocurra lo que tanto temen: engordar y, por otra parte, sentirse mejor consigo mismas. A pesar de que después de cada episodio se prometen que no lo volverán a hacer nunca más, este hábito se va automatizando, y estas personas se meten en un círculo vicioso de atracón-vómito-atracón lo que hace, a su vez, que se estén deprimidas, nerviosas, que sientan que no tienen control sobre su vida.


En la bulimia, la valoración personal y la autoestima están muy influidas por el cuerpo y el peso. Antes de la aparición de la Bulimia , muchas de estas personas presentan gran insatisfacción con su cuerpo; se "ven y se sienten gordas" (consecuencia de la alteración de la Imagen Corporal ), por lo que empiezan a evitar alimentos, saltarse comidas y a llevar a cabo dietas restrictivas con el objetivo de reducir peso.

El inicio de la aparición de los atracones ocurre habitualmente después de iniciar dietas, siendo habitual que los alimentos que se ingieren durante los mismos sean los que se han prohibido en sus dietas.


Si piensas que puedes tener este problema, acude a un profesional que te asesorará para que puedas decidir si quieres recibir tratamiento.