Las pérdidas de orina en la menopausia

Por Claudia Agramonte Saba - -



En ocasiones, casi siempre después de un esfuerzo como tos, estornudos o risas, se produce una pequeña pérdida de orina. Son más frecuentes en la etapa de la menopausia.

1. Concepto

Menopausia. Se produce una alteración en la posición anatómica del aparato urinario.
Las alteraciones atróficas, la pérdida del colágeno y la disminución de la fuerza muscular de la zona del periné, terminan por afectar a todo el sistema de sujeción del útero, de la vejiga y del recto, favoreciendo que se produzca una alteración en la posición anatómica de estos órganos (una "caída" de estos órganos).

Si a estos factores, se suma un aumento de la presión intrabdominal, como con la tos, la risa o los estornudos o incluso en casos más graves, al caminar, cambiar de postura o simplemente estar de pie, surge la incontinencia urinaria.

Estas pérdidas de orina pueden verse potenciadas por una serie de factores, que describimos a continuación.


2. Parto vaginal

Es la situación obstétrica más frecuentemente asociada a este tipo de incontinencia. A mayor número de hijos mayor será la probabilidad de la mujer de padecer esta queja en el futuro. Apenas se observa incontinencia urinaria de estrés en nulíparas.

3. Envejecimiento


A edades más avanzadas se encuentra, junto a la disminución de la masa muscular, una disminución del colágeno en el suelo pélvico, que justificarían el aflojamiento del aparado de sostén de los órganos de la pelvis.

4. Falta de estrógenos

En el climaterio, la falta de estrógenos, además de disminuir el espesor de la mucosa (revestimiento interno) de la uretra, disminuye también la circulación sanguínea alrededor del canal uretral lo que produce una disminución de la presión en su interior.

Como consecuencia, al aumentar la presión intrabdominal, la presión dentro de la vejiga supera con más facilidad a la del interior de la uretra, y se produce la pérdida involuntaria de orina.



5. Otros factores


El aumento frecuente o crónico de la presión intrabdominal como en el estreñimiento, la tos crónica, la obesidad y las actividades laborales que exigen el frecuente levantamiento de grandes pesos pueden contribuir al aparecimiento de las pérdidas de orina.


6. Tratamiento


- Conservador
Los tratamientos conservadores no tienen riesgos y son bastante más económicos que las cirugías. El más frecuentemente empleado es el fortalecimiento del suelo de la pelvis a través de ejercicios con la musculatura de esta zona.

Estos ejercicios pueden resultar efectivos principalmente en las mujeres más jóvenes y en los casos más leves, no obstante, en la mayoría de las veces apenas logran alguna mejoría y difícilmente curan las pérdidas de orina.

- Quirúrgico
Es un tratamiento costoso y puede ocasionar nuevos síntomas, sin embargo, es el tipo de tratamiento más eficaz en la corrección de las pérdidas de orina.

En los casos que se van a someter al tratamiento quirúrgico debe de confirmarse previamente el diagnóstico de incontinencia urinaria de esfuerzo, y el cirujano deberá corregir todos los desperfectos, que eventualmente existan en el suelo pélvico, como por ejemplo las roturas perineales y los prolapsos vaginales (útero, vejiga y recto proyectándose en el canal vaginal).